¿Qué pasará con mis redes sociales si me muero?
Hoy en día somos muchos los que tenemos perfiles en diferentes redes sociales, o almacenamos datos y documentos en la nube o, simplemente, tenemos una cuenta de correo electrónico.
Y, ¿alguna vez habéis pensado qué pasa con toda esa información cuando morimos? ¿Qué ocurre con nuestro Facebook? ¿Y con todos esos trabajos que se han quedado almacenados en nuestra cuenta de Dropbox?
Vamos a intentar dar respuesta a estas preguntas ya que, las nuevas tecnologías están teniendo un gran impacto en nuestra forma de vida y es necesario que conozcamos qué va a pasar en un futuro con nuestro “patrimonio digital”.
De hecho, en Cataluña ya se ha aprobado un Proyecto de ley que permite que cada internauta designe a un heredero digital, tratándose de una norma pionera para regular la vida digital de las personas fallecidas.
¿De qué forma podemos dejar escritas nuestras últimas voluntades digitales?
1. Por una parte, se puede transmitir el activo digital con el resto de nuestros bienes mediante testamento. De hecho, en un post anterior, ya hablamos de la importancia de dejar nuestras voluntades por escrito.
Digamos que esta sería la forma tradicional.
Acudiríamos a un notario y dejaríamos por escrito cuáles son nuestros bienes, derechos y obligaciones (incluyendo todos nuestros contenidos y servicios digitales) y quiénes van a ser nuestros herederos.
2. Por otra parte, cada vez más, están surgiendo empresas que se especializan en gestionar este tema tras nuestro fallecimiento.
Algunos de sus servicios son los de cerrar los perfiles de redes sociales, cuentas de correo y suscripciones, transferir los archivos alojados en la nube a nuestros herederos e, incluso, limpiar nuestro rastro digital.
¿Cuál puede ser el problema de dejarlo únicamente escrito en testamento?
Que, al realizarlo, podemos recoger en un acta todos nuestros perfiles, páginas webs, blogs, etc. que tengamos y todas sus claves de acceso, pero, en el momento en que modifiquemos alguna de ellas, si no actualizamos esa información en nuestro testamento, de poco habrá servido que hayamos dejado constancia por escrito.
Por ello, una manera algo más sencilla, sería guardar esa lista actualizada con las claves en un lugar seguro, como podría ser una caja fuerte, e informar de ese lugar a alguien de confianza.
¿Qué pasa si soy el heredero digital?
Esto cambia el punto de vista de lo que hemos estado viendo hasta ahora.
Si el fallecido ha tenido en cuenta alguna de las opciones anteriores, será más sencillo para nosotros.
Pero, ¿y si no ha dejado nada escrito?
En ese caso, no hay nada establecido, tendremos que actuar como mejor creamos y decidir qué hacemos con sus cuentas, perfiles y demás legado digital.
El problema que nos encontraremos al no haber dejado instrucciones previas es que no sabremos sus claves y, por tanto, nos veremos obligados a realizar una ardua labor de investigación para averiguarlas o para que el prestador del servicio, haga lo que nosotros le estemos indicando.
De hecho, y puesto que todavía no hay una regulación específica, cada red social o servicio digital establece sus propias condiciones y su forma de proceder cuando fallece el titular de su servicio.
Lo habitual sería acreditar la defunción con el certificado, para solicitar dar de baja el perfil o permitir que sea el heredero el que siga gestionándolo.
En definitiva, cada día que pasa, vamos dejando en Internet un rastro de nuestra actividad, siendo un registro de nuestras relaciones, odios, amores, intereses, creencias, etc., dando fe de quién somos y cómo hemos ido cambiando con el tiempo.
Por tanto, si quieres ponérselo fácil a tus herederos, toma nota de estos dos consejos:
- Haz una lista con todos los nombres de usuarios y contraseñas de las páginas web donde tengas presencia digital y mantenla actualizada
- Elige a la persona adecuada y de confianza para legarle los datos y hacerle saber qué tiene que hacer con tu herencia digital tras tu fallecimiento.
¿Alguna vez habías pensado en esto?
¿A quién dejarías tu herencia digital?
Si necesitas más información, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.
Mª Carmen Tomás Vergara
