Si eres autónomo o pequeño empresario, sabes que no te lo ponen nada fácil.

Además de hacer bien tu trabajo, que ya es, tienes que dominar todo tipo de tareas: vender, asegurar que el producto llega a tiempo, resolver problemas de tus empleados, facturar…
Y, por si fuera poco, debes pagar tus impuestos a tiempo y mantener tu contabilidad en orden. Si no, Hacienda puede darte un buen susto que te haga perder todo lo que has construido. Adiós al tiempo y esfuerzo invertidos. Todo a la basura por no delegar y contar con ayuda.
- ¿Sientes que te bloquea enfrentarte al papeleo?
- ¿No sabes ni por dónde empezar?
- ¿No entiendes de leyes?
Te libramos de esa parte del trabajo para que tú puedas centrarte en lo que de verdad quieres, con la tranquilidad de que estás haciendo todo bien.
Ventajas de tener tu asesor fiscal
Conoce al dedillo las leyes y los trámites que debes hacer.
Con experiencia de años en empresas como la tuya.
Garantiza que no tendrás problemas con Hacienda.
Pagas lo que toca, ni un euro más.

Tu propio gestor
Tendrás un gestor personal, solo para ti, que resolverá tus dudas y te visitará, al menos, una vez al año



