… Y LLEGÓ SEPTIEMBRE.
Y llegó septiembre. Sí, porque hasta ahora solo había llegado en el calendario, pero ahora ha aparecido de pleno. El mes que anuncia el final del verano y el comienzo del otoño, cargado de recuerdos de unas vacaciones casi casi olvidadas y unas fiestas patronales que se van perdiendo en la rutina y la vuelta a la actividad diaria.
Se ha retirado de la ciudad todo rastro de unos días de fiestas pasadas, como si todo formara parte de un plan estratégico para que, cuanto antes, volvamos a la realidad: ya no hay batallas que ganar, ni enemigos a los que expulsar… ¡¡ guardemos las armas !!… los trajes y adornos hasta el próximo año.
Comienzan las semanas con lunes que pesan como losas y nos anuncian la próxima llegada de unos viernes que son como fuegos artificiales, vienen cargados de largos fines de semana que luego resultan no serlo tanto.
Nos alargaremos las mangas, cerraremos las ventanas y las sábanas comenzarán a hacer su función, cuestión que se agradece después de un verano cálido como ninguno.
Pero, que no cunda el pánico, el verano no se ha acabado todavía, continua hasta el día 21, todavía podemos disfrutar de días de playa y campo, solecito, temperaturas más suave, menos aglomeraciones, terracitas,…
Y otro dato no menos importante: hoy 13 de septiembre es el día internacional del chocolate… ¡eso hay que celebrarlo!
Paqui Leonés González